miércoles, 23 de diciembre de 2009

TALLER PARA DISEÑADORES EMPRENDEDORES

¿Quieres verdaderamente desarrollar tu potencial creativo y al mismo tiempo tener el control de tus aspiraciones económicas? ¿Te parece esto muy difícil o complicado de alcanzar? ¿Qué pensarías si te digo que no es imposible, es más, es fácilmente viable de llevar a la práctica?


Te preguntarás cómo… ¿verdad?


Todo hombre y mujer profesional debe tener en claro determinadas cosas en la vida para alcanzar el éxito después de tanto batallar en las aulas. Este principio es simple: deberá hacer de su profesión una labor productiva para su supervivencia y para sus aspiraciones y expectativas personales. Si no ¿Qué sentido tendría estudiar una carrera? ¿Para qué si no tanto esfuerzo, tiempo, dinero y dedicación?


Ante la falta permanente de oportunidades podemos sentir que todos estos sacrificios se pueden ir –o se están yendo- al caño. Y los problemas se agravan más por una imperceptible falta de visión profesional. Desafortunadamente esta visión se encuentra muy limitada debido al de por sí complejo mundo del diseño. Esta visión nos dice que la finalidad de nuestra profesión es la creatividad existencial: crear para ser.


Pero debemos recordar que la creatividad tiene una finalidad y más aún en las ramas del diseño (sea este gráfico, publicitario, de modas, industrial, de sistemas). Esta finalidad es transferir todo un complejo sistema de valores, percepciones, estímulos y sensaciones –creados por nosotros- a través del diseño. El diseño es un fruto, pero, ¿a quién se lo terminamos transfiriendo? ¿Acaso hay alguien al otro lado que disfruta y se beneficia de este proceso tan esforzadamente elaborado?


Si no hay nadie al otro lado, entonces no cumplimos nuestra labor final, producimos de manera incompleta. Y lo peor de todo, no generamos los recursos que necesitamos para nuestras aspiraciones y expectativas.


¿Y qué hacer cuándo no hay espacios para terminar de producir lo que tengo para transmitir? ¿Cómo puedo hacer para volver productiva mi profesión y generarme recursos necesarios?


A través del emprendimiento.


Si, el emprendimiento. Pero no de aquel que solemos realizar cuando estamos en periodos muertos de trabajo o de desempleo. Esa es una postura sumamente reactiva e incierta. El mercado está lleno de profesionales free-lance. Emprendimiento significa tomar el control del mercado profesional y hacerse un buen espacio dentro de él ante la innegable falta de oportunidades profesionales.

¿Estamos hablando de empresa? Efectivamente. Hay una gran diferencia entre ser un profesional y un empresario. La misma que hay entre ser eficiente (cumplidor) y efectivo (productivo). El mundo empresarial nos permite abrir las posibilidades de desarrollar nuestra carrera en un modo efectivo, es decir, productivo.


Y si tan cierto es eso –te preguntarás-… ¿por qué no todos los diseñadores se vuelven empresarios? Cierto, sería lo más lógico, pero hay un pequeño detalle: eso difícilmente se aprende desde la perspectiva del diseño creativo. Una cosa es ser simplemente diseñador (creador) y otra, ser un profesional del diseño (productor).


Es más, un profesional del diseño en la práctica descubre, comprende y aprende que el diseño es más que eso. Existe en esta actividad una función fundamental e indesligable: comunicar e interactuar con los demás. Y dado que esta es una labor difícil y poco manejable por la mayoría, tiene una cotización de valor en el mercado. Esta es una profesión pagada y debe ser rentable. Si así fuera, entonces queda por descontado que podríamos vivir cómodamente de ella.


El salto para pasar del saber diseñar al de ser un profesional del diseño puede ser difícil. Sin embargo qué tan difícil sea depende de una cuestión de perspectiva, es decir, desde dónde lo deseas ver.


Hay quienes se resisten fervorosamente a ver la realidad profesional. El diseño es creatividad y punto. Se desea fervorosamente también el reconocimiento, el aplauso, la palmada en la espalda y el halago temporal. Se es un buen diseñador. Pero la pregunta es ¿hasta cuándo? Y esto es, si tenemos la grandiosa oportunidad de pertenecer a un espacio laboral que nos permita desarrollar nuestras ideas.


Sin embargo, afortunadamente hay quienes creen –aunque pocos- que el diseño es un fruto creativo y nada más y que la profesión va por delante. Es decir, la profesión es una forma de vida con todo lo que aquello implica: dedicarse a ello, enfrentar retos y dificultades, ampliar su experiencia laboral, aprovechar oportunidades de mercado y generar más que suficientes recursos. Todo dentro de un marco de capacidades que brinda el diseño como forma de comunicación social y comercial.


Hacer empresa en el diseño no es fácil pero es más amplio e inclusive ilimitado. La creatividad también es ilimitada pero solo tendrá sentido –es decir, valor y productividad- cuando recaiga en aquellas personas (público objetivo, consumidores) que comprendan y actúen por lo que se les transmite. Si esto no fuera así, ¿entonces para qué existirían las empresas dedicadas al diseño y la publicidad? Bastaría con que solo existan diseñadores…


Se puede deducir que esto es muy obvio, que ya sabemos que deben existir las empresas dedicadas a ello. Sin embargo, el punto al que queremos llegar es: ¿qué es lo que piensas hacer con tu carrera? ¿Hasta dónde la piensas llevar? ¿En qué eslabón del desarrollo profesional te piensas quedar? Sabemos que tu respuesta es obvia. Nadie se quiere quedar atrás. Pero si esto fuera una realidad, ¿entonces porqué no todos los diseñadores tienen una empresa? ¿Por qué no estamos inundados de empresas de diseño en el mercado?


Porque como vimos antes, es simplemente una cuestión de perspectiva. Depende desde dónde se desea mirar. A propósito, y tú ¿desde dónde deseas mirar?


Entrar en el mercado del diseño, la comunicación comercial y la publicidad requiere conocer muchos aspectos importantes donde el más relevante es la productividad, es decir, convertir lo que sabemos hacer (diseñar) en producción y ésta, a su vez, en ingresos y bienestar personal. Esto es lo que lo hace esforzado pero a la vez ilimitado.


No se considera conveniente el diseño limitativo, aquel que solo nos agrada con verlo y hacerlo ver por un grupo reducido. Mas conveniente es verlo funcionar y cumplir con su propósito comunicativo, comercial y social. Pero esas privilegiadas posibilidades pueden demorar en llegar –o nunca llegar. A menos que tome el control y manipule esas circunstancias remotas y emprenda el camino de la búsqueda y encuentro de tales oportunidades. Y esa es la característica básica empresarial en cualquier nivel.


Así, para hacer empresa en nuestra profesión debemos de contar con herramientas, instrumentos y procedimientos típicos de cualquier otra empresa, aunque con cierta particularidad. Pero lo más complicado es –según la perspectiva que manejes- pasar del concepto de la creatividad al de la productividad. El del talento al de las oportunidades. El de la iniciativa al de la dedicación. El del darse el gusto al de la pasión. El de la incertidumbre e inconformidad al de la tranquilidad económica, laboral y profesional. El del saber diseñar al del saber hacer del diseño una empresa y proyecto de vida.


En resumen


Hacer empresa en el diseño va más allá de diseñar. Implica tomar el control en primera instancia de la perspectiva profesional de tu carrera. Luego implica comprender que existen ilimitadas posibilidades de crecer personal, económica y socialmente siempre y cuando decidas cambiar tu manera de pensar en el futuro. Para este propósito deberás aprender a ser profesionalmente productivo.


Insertarte en el mercado laboral del diseño, las comunicaciones, la publicidad y la industria comercial. Deberás estar en el mercado y desde allí empezar a operar (buscar y encontrar) tus oportunidades por cuenta propia. Y cuando encuentres tales oportunidades responder eficientemente, guiado por el conocimiento y la conciencia productiva. Eso es lo que hace más valiosa –y rentable- a esta profesión. Deberás aprender a producir pero sobre todo a tomar conciencia de lo productivo que eres profesionalmente.


Finalmente, la falta de oportunidades, el desempleo o la insuficiente formación empiezan a ser suplidas cuando estás dentro del mercado. No cuando estás fuera. Puedes seguir aprendiendo cosas y seguir capacitándote, pagando por ello, ¿pero no te parece que lo más apropiado sería que lo mismo que aprendes te permita ganar lo suficiente para seguir aprendiendo más? Eso solo se logra con productividad. Aprende a ser productivo con tu profesión. No la desaproveches.

lunes, 21 de diciembre de 2009

CONTENIDOS DEL TALLER

Te presentamos cuáles son los contenidos que se desarrollarán muy pronto en el taller:
  1. Comprendiendo el diseño, la comunicación y el consumo. Saber cómo es afectada la comunicación del hombre a través de los mensajes emitidos con fines comerciales. Comprender porqué y de qué manera el ser humano acepta los mensajes comerciales como una manera de lograr su propio bienestar y cómo podemos influir eficientemente en ellos. Saber –ubicarnos- en qué posición de esta relación nos encontramos como comunicadores. Y cómo empezar a desarrollar esta ventaja. (6 hrs)

  1. El proceso productivo basado en el proceso creativo. Aprender a planificar ideas abstractas que funcionen en base a su finalidad productiva. Implementar este proceso, sus ventajas y oportunidades permanentes. Comprender la esencia de un proceso productivo y por ende, los productos verdaderamente útiles del diseño. Aprender a definir qué sirve y qué no sirve en este proceso. (12 hrs)

  1. Los medios de comunicación y los soportes del diseño. Porqué se requiere diseñar conceptos y mensajes con determinadas cualidades para un determinado medio. Criterio de selección de medios, cómo se utilizan según su grado de eficiencia, estrategia, dominio, viabilidad y rentabilidad. Comprender cómo el diseño aporta desde su concepción las bases para la máxima eficiencia en medios ATL y BTL. (24 hrs)

  1. Los pasos de un proceso productivo, planificación y práctica. Aprendiendo a producir. Aplicación de métodos prácticos de eficiencia y aprovechamiento de recursos. Organización y desarrollo de las funciones pre, durante y postproductivas. Fuentes y manejo eficiente de recursos. Cálculo de costos, presupuestos, cotizaciones y utilidades. Automatización del proceso. Reutilización de recursos y retroalimentación permanente (know-how productivo) (36 hrs)

  1. Emprendimiento, inserción en el mercado comercial y marketing. Identificación y selección de oportunidades laborales y comerciales. Nichos de mercado y grupos objetivos (targeting). Procesos de comercialización y negociación de las actividades comerciales del diseño. Relación con proveedores. Observación e innovación de procesos (benchmarking). Constitución emprendedora empresarial. Fundamentos y plan de marketing para empresas de diseño. (12 hrs)

Además: Desarrollo de proyectos de diversos niveles en todas las unidades de aprendizaje. Campañas comerciales (de marketing) y publicitarias. Análisis y uso de medios ATL y BTL (criterios y uso en selección, adecuación y costos). Análisis y desarrollo de procesos productivos industriales y comerciales. Trabajos de observación de campo. Trabajos de gestión y administración de recursos. Proceso de creación y constitución de empresas de diseño.